«Antes no tenía ganas de volver a casa y ahora venir a casa es muy bonito»
Saturnino
Residente Llars Horitzó
“Entré a vivir en Llars Horitzó en septiembre de 2021, unos meses después de haber sido ingresado en el hospital. Entonces vivía en un piso compartido también en Badalona pero no me encontraba a gusto, no podía cocinar cuando quería, a veces me encerraba en la habitación y comía cualquier cosa… Nunca tenía ganas de ir a casa por no encontrarme en esa situación… Y además pagaba mucho por vivir así.
Me imaginaba que lo de Llars Horitzó sería como una residencia pero no, es muy diferente ya mí me ha cambiado mucho la vida. Antes no tenía ganas de comer, no me cuidaba personalmente… Aquí puedes hacer tu vida y te sientes propietario de tu sitio. Yo valoro poder tener un techo en condiciones con una habitación propia con tu baño y con una cocina y un comedor que puedes utilizar cuando quieres, que los siento como míos también. A mí me gusta cocinar y la cocina es grande y bonita, hago muchos potajes.
Cada uno a nuestra edad tenemos nuestro carácter y hay gente con la que te relacionas más en el edificio. Normalmente nos relacionamos los de la planta, la familia dijéramos son las personas de tu planta y con los compañeros muy bien. A veces comemos juntos y entre nosotros colaboramos bastante”.