En Llars Horitzó (edificio en Badalona) conviven 17 personas mayores de 60 años con autonomía física y mental pero en situación de vulnerabilidad por la falta de recursos económicos para acceder a una vivienda. Antes de entrar residían en habitaciones de pisos compartidos, habían sufrido desahucios y/o venían de situación de calle. Algunas de ellas también sufren soledad no querida. Las personas son autónomas en su día a día y cuentan con el acompañamiento de una educadora social del equipo de la Fundació Llars Compartides, que es la entidad que gestiona el proyecto.

El proyecto pretende mejorar la calidad de vida de las personas residentes y ser un modelo de convivencia alternativo para un envejecimiento digno y en compañía. Fomenta la autonomía personal de las personas residentes y las apodera para que participen activamente en su sostenibilidad. Todas las personas residentes realizan una aportación económica mensual para cubrir los gastos de suministros y mantenimiento del edificio. Ésta no supera el tercio de su pensión.